CRIANZA NATURAL
- rafael4019
- 11 jul 2014
- 3 Min. de lectura
Crianza Natural

Ser padres nos permite volver a mirar el mundo a través de los ojos de alguien más… nos abre inexorablemente a otras realidades, a otras posibilidades, de saber más sobre de quienes somos, sobre nuestro entorno, sobre la vida, de cuestionar todo, corremos el riesgo de ir descubriendo muchas cosas diferentes a las que normalmente se nos enseño sobre el mundo.
En esta segunda oportunidad de mirar el mundo, somos un compañero de los niños que los ayuda a sentirse seguros durante su proceso de crecimiento y diferentes etapas de su desarrollo. Considerando la formación como un proceso integral no solo enfocado a la parte intelectual, sino que incluye la emocional, el sentido común y el instinto, existe el término original en inglés atribuido al Dr. William Sears que se denomina “Attachment Parenting” y que se puede traducir como “vínculo paternal” o bien, interpretar de una manera más conceptual como “Crianza con amor”.
Procura fortalecer el vínculo o los lazos emocionales entre padres e hijos, que se generan mayormente durante los primeros años de vida del ser humano. La intención es sembrar y fomentar la crianza y la educación armoniosa, basada en el entendimiento y respeto por las necesidades de un niño en cada etapa de su crecimiento, es decir; criar y acompañar el desarrollo desde su nacimiento, con empatía como persona que es, identificando y protegiendo sus propias habilidades, preferencias, ritmos al comer, al dormir, al explorar, al descubrir, al jugar, sin que ello signifique no tener límites.
En el camino de la crianza nos topamos con muchos comentarios de nuestra familia o de especialistas, que pueden generar dudas en nuestra crianza y así es que empezamos a dar una serie de argumentos del porqué hacemos o no ciertas cosas con nuestros hijos. Cuestionándonos si hacemos o no lo correcto, o si lo que hacemos: cargar, abrazar, besar, amamantar, explicar, conversar, consolar, jugar, escuchar y todas las cosas que merecen nuestra atención hacia nuestros hijos, como si por primicia pudiera de manera razonable debatirse la manera de expresar el amor hacia otra persona.
Pienso que el camino no es nada fácil, es un largo proceso de cambio el retorno a la madre y el padre, a la esencia, a la naturaleza. Estoy profundamente convencida que es el único camino para empezar a crear un contexto de paz y de felicidad para nuestros hijos.
Tenemos una ventaja, el conocimiento es nuestra principal herramienta para ir hacia ese conocimiento que está “ahí” intrínsecamente en nosotros, esa sabiduría filogenética que lo llevamos dentro y que sale a la luz cuando lo vemos a los ojos por primera vez, lo importante es dejarlo salir, fluir y no permitir que nuestras armaduras, dogmas y cultura moderna actual le impida hacerlo, la crianza nos acerca incluso a nosotros mismos, nos confronta con nuestras propias creencias y prejuicios, con la forma en que fuimos educados, nos enseña que podemos aprender de los niños observando su crecimiento natural y sus necesidades básicas, nos hace mirarlos como seres humanos en todas sus capacidades y nos lleva, en el mejor escenario a encontrarnos con una mejor versión de nosotros mismos para dedicarle a nuestros hijos, ser padres nos ofrece la oportunidad, el momento de ir hacia la humildad, criemos sin miedos, con ternura acompañemos su viaje en la aventura de la vida.
Francisca Pizarro Jeria.
Educadora de Párvulos PUC
Licenciada en Educación
Madre de una niña de 3 años
Comments