ARTE COMO PUENTE PARA LA SALUD
- rafael4019
- 3 oct 2014
- 3 Min. de lectura
Arte como puente para la Salud
Cuando me preguntan en qué trabajo, me veo en la dificultad de explicar en pocas palabras aquello que amo. ”Me dedico a la salud y a cultivarla desde el arte, el juego y el ritual”. Puede ser complicado explicarlo; porque estamos acostumbrados a ver al arte como exclusivo para los artistas y nos olvidamos que todos somos seres creadores, que ahí reside nuestro poder espiritual, nuestra capacidad de trascender y de sanarnos así como sanar a nuestra tierra. Entonces ¿Cómo sucede este milagro? Me voy a centrar en tres regalos que nos da el arte:
Humildad, Paciencia y Confianza.
En el proceso creativo aprendemos a ser humildes soltando el control y el juicio para escuchar al corazón.
Nos abrimos a la sorpresa del encuentro.
El arte nos enseña a gestar pacientemente para parir una nueva claridad.
Nos muestra belleza, cuando nos comprometemos en el proceso.
Nos enseña a confiar y arriesgar, salir de nuestra zona de confort hacia nuevas posibilidades.
Estos tres dones se resumen también en el Amor y no hay nada más saludable para el alma que amar.
"Todo es gestar y después parir. Permitir que llegue a madurar cada impresión, cada germen de un sentimiento por completo en sí mismo, en lo oscuro, en lo indecible, en lo inconsciente, en todo lo inalcanzable para el propio entendimiento, y aguardar con profunda humildad y paciencia la hora del parto de una nueva claridad; solo así se vive artísticamente, tanto en la comprensión como en la creación.
Aquí el tiempo no cuenta; un año no importa y diez años no son nada; ser artista significa no calcular ni medir; madurar como el árbol que no apremia su savia y se yergue confiado en medio de las tormentas de primavera, sin miedo a que después pueda no llegar el verano. Pero el verano siempre acude. Sin embargo, acude solo para los pacientes, para aquellos que tienen ante sí toda la eternidad, tan libres de cuidado, serenos y distendidos. Lo aprendo a diario, lo aprendo en el dolor. Estoy muy agradecido al dolor. ¡Todo es paciencia!" Cartas a un joven poeta - Rainer María Rilke.
Vanessa Diez Canseco
El Pez en la Luna
Arte como puente para la Salud
Cuando me preguntan en qué trabajo, me veo en la dificultad de explicar en pocas palabras aquello que amo. ”Me dedico a la salud y a cultivarla desde el arte, el juego y el ritual”. Puede ser complicado explicarlo; porque estamos acostumbrados a ver al arte como exclusivo para los artistas y nos olvidamos que todos somos seres creadores, que ahí reside nuestro poder espiritual, nuestra capacidad de trascender y de sanarnos así como sanar a nuestra tierra.
Entonces ¿Cómo sucede este milagro? Me voy a centrar en tres regalos que nos da el arte:
Humildad, Paciencia y Confianza.
En el proceso creativo aprendemos a ser humildes soltando el control y el juicio para escuchar al corazón.
Nos abrimos a la sorpresa del encuentro.
El arte nos enseña a gestar pacientemente para parir una nueva claridad.
Nos muestra belleza, cuando nos comprometemos en el proceso.
Nos enseña a confiar y arriesgar, salir de nuestra zona de confort hacia nuevas posibilidades.
Estos tres dones se resumen también en el Amor y no hay nada más saludable para el alma que amar.
"Todo es gestar y después parir. Permitir que llegue a madurar cada impresión, cada germen de un sentimiento por completo en sí mismo, en lo oscuro, en lo indecible, en lo inconsciente, en todo lo inalcanzable para el propio entendimiento, y aguardar con profunda humildad y paciencia la hora del parto de una nueva claridad; solo así se vive artísticamente, tanto en la comprensión como en la creación.
Aquí el tiempo no cuenta; un año no importa y diez años no son nada; ser artista significa no calcular ni medir; madurar como el árbol que no apremia su savia y se yergue confiado en medio de las tormentas de primavera, sin miedo a que después pueda no llegar el verano. Pero el verano siempre acude. Sin embargo, acude solo para los pacientes, para aquellos que tienen ante sí toda la eternidad, tan libres de cuidado, serenos y distendidos. Lo aprendo a diario, lo aprendo en el dolor. Estoy muy agradecido al dolor. ¡Todo es paciencia!" Cartas a un joven poeta - Rainer María Rilke.
Vanessa Diez Canseco
El Pez en la Luna
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