EL DERECHO A SENTIR EMOCIONES
- rafael4019
- 16 jul 2014
- 2 Min. de lectura
El derecho a sentir emociones
Cuando a un niño se le pregunta como está, responde “muy bien” luego se le pregunta ¿por qué estás tan bien? El responde “no lo sé”, sin embargo esto es lo que a sus compañeros y adultos ha escuchado siempre responder.
Desde pequeños nos enseñan a responder que estamos bien ante la pregunta cómo estamos y poco nos enseñan a que existen otras emociones que igual podemos sentir, expresar y no tapar ¿Por qué escondemos nuestras emociones? ¿Por qué no podemos aceptar como sociedad que nacemos para experimentar y que dentro de esta experiencia llamada vida, existe la ira, la tristeza, alegría, calma, cansancio, miedo, nerviosismo, felicidad y todas ellas son tan naturales y comunes a nosotros? Qué distinto sería si desde niño nos enseñaran a reconocer, entender y expresar nuestras emociones. Qué distinto sería si como adultos, en vez de llenar de regalos o golosinas a un niño cuando está triste, simplemente lo abrazamos y preguntamos lo qué le pasa, siente o porque lo hizo. Tendríamos adultos más felices, libres, confiados y sanos.
Los invito a que en su rol de padres, abuelos, tíos y/o educadores inviten a sus niños(as) expresar sus emociones, reconozcan en ellos a seres individuales, con derecho a sentir emociones con motivos e intensidad diferentes a sus padres o compañeros. Así como cada uno de nosotros necesita un abrazo en momentos tristes, los niños(as) necesitan amor, teniendo la oportunidad de expresarlo y entenderlo.
Los invito como adultos a observar a nuestros niños(as) a abrazarlos, escucharlos, besarlos, consolarlos, apoyándolos, dejándolos sentir, a través del amor. Entreguémosle la confianza y seguridad de estar presentes para celebrar sus triunfos y alegrías, para consolar sus penas, acoger sus miedos, escucharlos y dejarlos sentir libremente.
Macarena Carter Olmedo
Educadora Inicial
Magister en Teatro
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